martes, 27 de septiembre de 2011

Gordas

Odio a las gordas.

Esta afirmación se puede malinterpretar y hacerme quedar como alguien muy superficial y/o culero. Tal vez lo soy en algunas cosas, pero no con la gordura (de hecho, es chida en su debida proporción).

Un gran problema para la comunicación humana es el significado que le damos a las palabras que usamos para expresarnos, un ejemplo claro son las palabras con varios usos, en mi caso la palabra naco(a) sobre la cual escribiré luego, y la de este caso que es gorda.


Gorda(o) es una palabra que utilizo:

a) Para referirme a personas con sobrepeso

b) Para referirme a personas que comen mucho y piensan en comida 24/7, con o sin sobrepeso, me incluyo en este grupo y considero que somos geniales.

c) Para referirme a las personas de sexo femenino -generalmente-, con o sin sobrepeso (generalmente con, pero no es su característica principal) que gustan de caminar en grupo ocupando toda una banqueta en sentido horizontal y caminando con una hueva contagiosa y a velocidades increíblemente bajas y platicando y/o riéndose con voces muy chillonas.

A las que odio son a las del apartado c).

Son seres desesperantes pero al mismo tiempo fascinantes, tienen una habilidad especial para saber cuando una persona tiene prisa por llegar a algún lugar (tal vez alguna especie de sensor, como una antena o algo así) y como los tiburones al oler sangre, se buscan entre ellas y se agrupan*  para estorbar a la persona con prisa.

Anteriormente se pensaba que su objetivo era evitar que la gente llegara a tiempo a donde fuera, pero recientes estudios han hecho pensar a los estudiosos del tema que su verdadero objetivo es sólo hacer pensar a la persona que va a llegar tarde, lo que buscan es desesperar y estresar a los peatones apurados que encuentran en su camino.


*de 1 a 5 se les denomina manada, pero hay registros de gente que ha visto grupos de hasta 10 u 11, en estos casos los científicos se refieren al grupo ya no como manada sino como ejército. Ejemplo: "hoy iba bien apurado a clase y de pronto apareció de la nada un ejército de gordas que no me dejaban pasar y me desesperé mucho. Y lloré."


Cuando sea Presidente del Mundo, declararé ilegales las agrupaciones de gordas de más de 3 integrantes, y designaré en todas las banquetas del mundo un carril de -muy- baja velocidad especial para ellas.


Jaja que idiota soy, ya tengo sueño.


Pero si me desespera mucho cuando la gente camina muy lento y ocupa toda la banqueta. 

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